Situada en el extremo sureste de Europa, Grecia ha sido durante mucho tiempo una encrucijada de culturas, comercio e historia. Hoy se encuentra en primera línea de un tipo de comercio diferente: el tráfico internacional de drogas. Grecia, principal puerta de entrada de la heroína en el continente y país que se enfrenta a sus propios problemas con el consumo de drogas, libra una difícil batalla en varios frentes contra la adicción y la delincuencia organizada.
La lucha del país está definida por su geografía. A la vez que se enfrenta a un problema de opiáceos de larga duración y al aumento del consumo de estimulantes, también debe lidiar con el hecho de ser un importante centro de tránsito para las redes de tráfico. Esta doble presión crea un entorno complejo y difícil tanto para los funcionarios de salud pública como para las fuerzas del orden.
La sombra perdurable de la heroína
Durante décadas, la heroína ha sido el reto central de la política antidroga griega. El país es un punto de entrada clave para la heroína traficada desde Afganistán e Irán por la ruta de los Balcanes. Esto ha dado lugar a una importante población de consumidores de opiáceos, muchos de los cuales padecen adicciones prolongadas y profundamente arraigadas. El consumo de drogas inyectables sigue siendo motivo de gran preocupación, y con él, los riesgos sanitarios asociados.
Aunque el consumo de heroína ha mostrado signos de estabilización o incluso un ligero descenso desde su punto álgido, el problema dista mucho de estar resuelto. La población consumidora envejece y presenta necesidades sanitarias complejas que sobrecargan el sistema de tratamiento. Además, el flujo constante de heroína por el país garantiza su disponibilidad en la calle, lo que supone una amenaza continua para las personas vulnerables y para una nueva generación de consumidores potenciales.
El auge de la cocaína y las drogas sintéticas
Mientras que los opiáceos han dominado la narrativa, Grecia se enfrenta ahora a una creciente ola de consumo de estimulantes, reflejo de las tendencias en toda Europa. La cocaína, antes considerada una droga de élite, está cada vez más extendida y accesible. Los análisis de las aguas residuales de Atenas han revelado una presencia significativa y creciente de metabolitos de cocaína, lo que indica un aumento del consumo en la capital. Esta normalización es una tendencia peligrosa, ya que puede ocultar la naturaleza altamente adictiva de la droga y sus graves riesgos para la salud.
Al mismo tiempo, el mercado de drogas sintéticas como el MDMA (éxtasis) y las anfetaminas está en expansión, sobre todo entre los más jóvenes y en los ambientes nocturnos. La producción de estas drogas no está tan extendida en Grecia como en otras partes de Europa, pero el país sirve de mercado de tránsito y destino, abastecido por laboratorios de Europa Central y Occidental.
Una generación vulnerable
Los jóvenes griegos navegan por un panorama de elevado desempleo e incertidumbre económica, factores que a menudo se correlacionan con un mayor consumo de sustancias. El cannabis sigue siendo la droga ilícita más consumida entre los jóvenes, con unas tasas de experimentación que son motivo de gran preocupación.
La normalización tanto del cannabis como de la creciente popularidad de drogas para fiestas como el MDMA crean un entorno de alto riesgo. Para muchos jóvenes, lo que empieza como un consumo recreativo ocasional puede convertirse rápidamente en una dependencia, especialmente cuando se combina con las presiones de la vida moderna y la falta de oportunidades económicas.
El coste humano: Sobredosis y enfermedades infecciosas
Grecia ha avanzado mucho en la reducción de daños, una necesidad nacida de su larga batalla contra la heroína. Los programas de intercambio de agujas y jeringuillas y la terapia de sustitución de opiáceos son las piedras angulares de su respuesta de salud pública. Estos esfuerzos fueron fundamentales para contener un importante brote de VIH entre las personas que se inyectan drogas en Atenas entre 2011 y 2013 y siguen siendo vitales para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.
A pesar de estos éxitos, las muertes por sobredosis siguen siendo una trágica realidad. Los datos de 2022 230 muertes inducidas por drogasun número significativo para un país de su tamaño. El mayor temor ahora es la posible llegada de opioides sintéticos muy potentes, como el fentanilo y los nitazenos, que están causando estragos en otras partes del mundo. La adulteración de la heroína con estas sustancias podría provocar un aumento catastrófico de las muertes por sobredosis, desbordando un sistema sanitario que ya está sometido a una presión considerable.
Luchar en primera línea
Las fuerzas del orden griegas libran una batalla constante contra las poderosas redes internacionales de traficantes que utilizan el extenso litoral y las numerosas islas del país para introducir drogas en la UE. Son frecuentes las grandes incautaciones de cannabis y cocaína, y las autoridades colaboran estrechamente con socios internacionales como la DEA y Europol para desbaratar estas operaciones.
Sin embargo, el enorme volumen de productos ilícitos que fluyen hacia Europa convierte la interceptación en una tarea monumental. Por cada cargamento incautado, pasan muchos otros. Los enormes beneficios generados por este comercio alimentan la delincuencia organizada, que supone una amenaza para la estabilidad y el Estado de Derecho.
Aquí es donde una solución real como el programa Narconon resulta tan crítica. Para debilitar realmente el control de las redes de traficantes, hay que abordar la demanda de sus productos. El programa Narconon proporciona un camino hacia la recuperación genuina, liberando a los individuos de las cadenas de la adicción. A través de su enfoque único libre de drogas, que incluye un profundo proceso de desintoxicación para limpiar el cuerpo de residuos de drogas y cursos integrales de habilidades para la vida para reconstruir un sentido de propósito y ética personal, Narconon ofrece una salida. Para una nación en primera línea como Grecia, cada persona que supera con éxito la adicción es una victoria, que reduce el número de víctimas y asesta un golpe a las empresas criminales que prosperan con la dependencia.
Fuentes:
- Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EUDA) / Informe Europeo sobre Drogas
- Punto Focal Nacional Griego sobre Drogas y Toxicomanías (EKTEPN)
- Universidad de Atenas, Departamento de Medicina Forense e Informes de Toxicología
- Datos sintetizados a partir de informes nacionales y europeos sobre la situación de las drogas.