Foto de David M., viviendo un futuro sin drogas gracias a Narconon.

Mi historia de supervivencia: De una adicción de veinte años a un nuevo comienzo

David M., Graduado del Programa Narconon

Hola, me llamo David. Tengo 52 años y nací en Suiza. Mi historia con las drogas empezó cuando sólo tenía 15 años. Mirando atrás ahora, es difícil creer lo lejos que he llegado.

La primera vez que probé una sustancia, fumaba marihuana con unos amigos. En aquel momento, me pareció una diversión inofensiva, una forma de evadirme, un típico rito de iniciación adolescente. No pensaba en las consecuencias. Por supuesto, no tenía ni idea de que este primer paso dictaría el curso de mi vida durante las dos décadas siguientes.

Como suele ocurrir, mi viaje empezó con curiosidad, pero pronto me vi persiguiendo subidones más intensos para distanciarme cada vez más de mi propia realidad. Tras esa primera experiencia con la marihuana, pasé al éxtasis, al LSD, luego a la cocaína y, por último, a la heroína. Durante casi veinte años, estas sustancias formaron parte de mi vida. Lo que empezó como una búsqueda de libertad y diversión se convirtió en un ciclo de autodestrucción que me alejó sistemáticamente de la persona que estaba destinada a ser.

Estas drogas me arrastraron a situaciones peligrosas y devastadoras. Tuve accidentes que requirieron cirugía, abandoné los estudios y me desconecté por completo del mundo que me rodeaba. Mientras mis amigos seguían adelante, construyendo carreras y familias, yo me hundía cada vez más en una vida marcada por una profunda desorientación. En retrospectiva, está claro: las drogas arruinaron mi vida, atrapándome en una espiral descendente que parecía no tener fin.

Sin embargo, tras años en esa prisión, finalmente tuve que admitir una verdad fundamental para mí: Tenía un problema y quería salir desesperadamente. Pero no era tan sencillo. Sabía que necesitaba ayuda, y fue entonces cuando empecé a buscar un centro de tratamiento. Descubrí el programa Narconon y, sin pensarlo demasiado, decidí darle una oportunidad. Algo me decía que este programa podía ser mi salida.

El programa Narconon fue el punto de inflexión. Uno de sus componentes principales es un método único de desintoxicación basado en la sauna que me resultó increíblemente eficaz. A través de un régimen específico de sesiones de sauna y vitaminas, el programa me ayudó a eliminar los residuos de drogas que se habían acumulado en mi cuerpo y que alimentaban mis ansias. Día tras día en la sauna, podía sentir cómo mi cuerpo purgaba esas toxinas. Me sentía físicamente más ligera y mi mente se aclaraba. Después de tantos años perdida en la niebla, por fin sentí que recuperaba la lucidez, preparada para afrontar la realidad con una mente renovada.

Al final del programa, me sentí como si hubiera renacido. Con la mente despejada y el cuerpo más sano, estaba preparada para vivir una vida diferente, en la que no necesitara escapar. Este viaje me hizo comprender la profunda destrucción que las drogas provocan en la vida de las personas. Tras pasar por esta transformación, sentí un poderoso deseo de ayudar a los demás. Por eso me uní al equipo de Narconon Europa, para ayudar a los que pasan por situaciones similares a la mía.

"Nunca subestimes el poder de estas sustancias, y nunca pienses que la adicción es algo que puedes manejar por ti mismo. Pedir ayuda es el primer paso hacia una nueva vida".

Mi consejo para cualquiera que esté luchando contra las drogas es sencillo: déjalo y busca ayuda. Sé lo difícil, incluso imposible, que puede parecer. Pero con el apoyo adecuado, como el que encontré en Narconon, es posible liberarse.

A los padres que sospechan que su hijo puede tener un problema de abuso de sustancias, les insto a que no miren hacia otro lado. Hablen de la situación abiertamente, con calma y comprensión, no con juicios. Los jóvenes de hoy suelen iniciarse en el consumo por curiosidad, por la presión de sus compañeros o incluso para hacer frente a la ansiedad y el estrés, pero las drogas pueden tomar el control con una rapidez pasmosa. Háblalo con ellos y buscad juntos una solución. Mi experiencia me ha demostrado lo crucial que es involucrar a profesionales cualificados, como el equipo de Narconon, para guiar a los jóvenes y a sus familias a través del proceso de recuperación.

Hoy puedo decir con certeza que, aunque viví veinte años difíciles, ese capítulo de mi vida ya no me define. Lo he dejado atrás con éxito y, gracias al apoyo que recibí, he encontrado mi equilibrio y una verdadera pasión por vivir la vida al máximo. Espero que mi historia aporte un rayo de esperanza a quienes siguen luchando contra la adicción y anime a cualquiera que se enfrente a este reto a creer que el cambio es posible.

David M. Graduado del Programa Narconon

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