Los tranquilizantes son fármacos que calman el sistema nervioso y reducen la ansiedad, la tensión o la agitación. Suelen recetarse para el alivio a corto plazo de estrés, insomnio o ataques de pánico.
Hay dos tipos principales: tranquilizantes mayores (antipsicóticos) y tranquilizantes menores (como las benzodiacepinas). Algunos ejemplos comunes son Valium, Xanaxy Ativan. Estos medicamentos suelen tomarse en en pastillas o cápsulasa veces en forma de inyecciones en entornos clínicos.
Aunque son útiles cuando se utilizan según las indicaciones, los tranquilizantes pueden llegar a ser altamente adictivo si se utiliza mal. El uso excesivo puede provocar dificultad para hablar, mala coordinación, problemas de memoriay síntomas de abstinencia si se interrumpe bruscamente.
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❓Preguntas frecuentes sobre los tranquilizantes
1. ¿Para qué se utilizan los tranquilizantes?
Para reducir la ansiedad, tratar el insomnio o controlar los trastornos relacionados con el estrés.
2. ¿Por qué son peligrosos los tranquilizantes?
Puede provocar dependencia, sobredosis o síntomas graves de abstinencia.
3. 3. ¿Qué aspecto tiene?
Suelen ser comprimidos o cápsulas blancas o de color en frascos con receta.
4. ¿Puede alguien tomarlo sin saberlo?
Sí, si las pastillas se administran sin una explicación clara o mezcladas con otras sustancias.
5. ¿Cómo se puede evitar el abuso de tranquilizantes?
Utilizar sólo con receta médica válida, evitar mezclar con alcohol y seguir prescripción médica.